En junio pusimos en práctica un proyecto muy interesante: el primer grupo de Mentoría en RR.HH. de K21. Fueron días de mucho aprendizaje, intercambio, conociendo diferentes realidades, discutiendo y buscando en la Agilidad formas de reinventar Recursos Humanos para que sean protagonistas de la transformación organizacional.
Participar en esto fue un regalo para mí y para las experts Fernanda y Karen, quienes estuvieron conmigo en esta experiencia. Y quiero compartir con vosotros otro regalo que recibimos en esta mentoría: un texto profundo y reflexivo de Alexandra, una de las participantes de esta mentoría. ¡Espero que lo disfrutéis!
“Porque la dirección es más importante que la velocidad”.
Clarice Lispector
Mirar los retos del presente con otra perspectiva, calzando otros zapatos. Mi mejora continua este semestre ha sido entregar mis dudas, ansiedades y miedos al estudio y conocimiento de la Agilidad.
La lente que elegí para conocer la Mentalidad Ágil fue la de los desafíos y oportunidades de RR.HH. Ágil abordados por el equipo de K21. Sin duda comencé con el pie derecho en este camino: mi intuición me llevó a los encuentros de RR.HH. Experience, luego a la formación en RR.HH. Ágil y esta semana terminaré la Mentoría RR.HH. Ágil.
Empecé con mi lista de hipótesis y luego en cada reunión fui observando, cuestionando, aprendiendo, desaprendiendo y construyendo nuevas perspectivas y conceptos, así percibí que había algo muy simple y disruptivo en Mentalidad Ágil.
Mientras los profesores compartían sus experiencias sobre cómo ver los problemas, me di cuenta de que la mirada ÁGIL me estaba conquistando y absorbiendo en sus efectos cotidianos concretos. “Rebanar primero el problema dentro de este”. “Saber cómo entregar cada semana (ciclo corto) lo que tiene más valor para el cliente/negocio”.
Empecé a rebanar mis interrogantes y noté que los saberes tradicionales del trabajo organizacional ya no respondían a mis deseos, propósitos y motivaciones internas.
"Mira el mundo desde otras perspectivas. Abre y cierra cajones y puertas con la mano izquierda”.
Clarice Lispector
Viejos paradigmas: desde hace poco, nuestro único objetivo en la vida se ha convertido en mantener todo lo más seguro posible. Vivimos en una época donde no hay previsibilidad de consumo, mercado o tendencias.
Estamos construyendo el camino avanzando (observando, silenciando y construyendo nuevas huellas), apoyados en este amplio y rico repertorio que hemos adquirido durante nuestra vida, no solo profesionalmente, sino como seres integrales (emocional, profesional, espiritual y mental).
No es de hoy que tenemos a la Agilidad como gran protagonista de esta nueva visión y cocreación de una realidad que exige adaptabilidad, flexibilidad y una mirada lo más humana de nuestra parte. Reinventando así nuestro ser en el mundo y en las organizaciones.
Pero con cada encuentro y valor absorbido, sentí una alegría de despertar la visión al nuevo conocimiento Ágil, como el viento que me alborotó el pelo en la carrera del primer paseo en bicicleta.
Todo el mundo perderá algo a estas alturas, adaptarse a los nuevos tiempos requiere una reflexión: cuánto valoramos y qué valoramos.
RR.HH. protagonista de la transformación ágil
¿Cuál es la cosa más difícil que existe? Lo que parece más fácil ante tus ojos. Eso que está justo frente a tu nariz”.
Goethe
El escenario de la pandemia refuerza la importancia de RR.HH. para ver las competencias necesarias hacia la recuperación y adaptación de las empresas a nuestro nuevo presente, encontrando la mejor manera de formar a los empleados para este desafío.
El rol de RR.HH. es tener una visión estratégica para poder anticipar qué habilidades se deben desarrollar en los empleados en esta nueva etapa del negocio. ¿Cómo reflexionar sobre estos desafíos sin pasar por la mentalidad ágil y el cambio fundamental en la cultura organizacional?
Uno de los grandes poderes de la Agilidad es la convergencia al valor: la mejor hipótesis de valor en ese momento. Cuando conseguimos salir del estatus de atareados y centrarnos en entregar valor, realizamos una convergencia diaria del mínimo valor posible en ese día, esa semana y ese sprint. Mostrando así el trípode mínimo de agilidad para aplicar en cualquier proyecto: mejora continua, ciclos cortos y foco en el negocio.
K21 me ha enseñado una lección clave estos días: ¿Por qué no podemos llamar a los Humanos de Recursos? Porque vivimos en la era del trabajo creativo y no lineal. Porque ignora la principal variable en el resultado de un equipo, la colaboración. Y porque etiqueta a las personas como si no fueran capaces de aprender cosas nuevas.
Tenemos una gran capacidad de aprendizaje, donde reside el campo potencial de nuevos conocimientos. La colaboración es lo que da un impacto exponencial al resultado, mostrando la belleza con la que se amplía y mejora la experiencia individual y colectiva.
Mándala de RR.HH. Ágil
Cuando estábamos en el primer día de mentoría, surgió una comprensión increíble de la inteligencia colectiva y la colaboración del grupo: lo Ágil es humano.
Y para entender mejor este concepto, vale la pena recordar que en la Agilidad está lo más humano en nosotros. Es lo que nos califica como Trabajadores del Conocimiento.
“El Humano del Conocimiento o Trabajador del Conocimiento es aquel que siempre está aprendiendo, enseñando y creando.”
Rodrigo de Toledo
Y pensando en los valores y comportamientos de este Trabajador del Conocimiento, este Humano que RR.HH. Ágil necesita desarrollar, involucrar y motivar, nace la Mándala de RR.HH.
Breve contexto: alrededor del siglo V a.C. un filósofo griego, Empédocles, en un intento por explicar la naturaleza de la materia, creó la teoría de los cuatro elementos. Según él, todo lo que existe en el universo estaría compuesto por cuatro elementos principales: tierra, fuego, aire y agua.
Aprovechando esta teoría, hice una analogía entre la Agilidad y las características de estos elementos para comprender mejor el círculo virtuoso de competencias, valores y acciones que RR.HH. Ágil necesita difundir para construir una cultura Ágil.
Elemento Tierra – firmeza, campo de resultados, conexión entre humanos y propósitos, colaboración, construcción y entrega, rebanar soluciones, planificación continua. Colaboración y compromiso en la resolución de problemas.
Elemento agua – fluidez, adaptación, contorno, transparencia. No hay nada permanente, solo el cambio. Cada reto es una posibilidad de ejercitar nuestra adaptabilidad y flexibilidad. Es necesario transformar estos desafíos en nuevos caminos.
Elemento Fuego – es la combustión de nuevas ideas, es calor, energía, empatía, motivación intrínseca (propósito, autonomía, dominio). Mantener la motivación por el autodesarrollo, salir de la zona de confort, hacerlo mejor en medio del mundo. Haciendo mejor lo que haces todos los días.
Elemento Aire – autonomía, creatividad, sueños, experimentación, silencio, observación, aprendizaje y desaprendizaje. Enfoque y decisión. Inspiración y compromiso. Entorno de experimentación, campo de potencial para nuevos aprendizajes.
Los métodos ágiles serán herramientas sin función si no se difunde una cultura ágil que posibilite la buena ejecución de los métodos. La mentalidad ágil no es un proceso que solo se implementaría con unos pocos pasos predefinidos como una receta de pastel.
La mentalidad ágil es un conjunto de valores y principios que en su realización en el mundo se ve como una cultura que solo se puede vivir cuando cambiamos de palabra y acción.
Alexandra Oliveira Calhau – Project manager, cuenta con experiencia en integración de equipos, especialista en gestión de proyectos en el área de diversidad e inclusión. Experiencia en la Gestión del Cambio de la cultura analógica a la digital en el proyecto pionero de digitalización de las emisoras Tv Brasil y Tv Escola. Hoy, una aprendiz, cada vez más inspirada por Mindset ágil y sus metodologías.
